La inclusión de estudiantes sordos en la educación superior ha sido un desafío constante. A pesar de los avances en políticas de inclusión, los estudiantes sordos continúan enfrentando diversas problemáticas, como la falta de intérpretes de Lengua de Señas Argentina (LSA), materiales de estudio adaptados y personal docente capacitado en comunicación inclusiva. Estas barreras limitan su participación plena y efectiva en el ámbito académico, afectando su rendimiento y desarrollo profesional.
Este estudio aborda los desafíos y las estrategias implementadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje de estudiantes sordos en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), destacando la relevancia de la Lengua de Señas Argentina (LSA) y el rol de un dispositivo de acompañamiento que responda a sus necesidades e individualidades.
A través de un análisis cualitativo, se identifican las barreras comunicacionales y pedagógicas que enfrentan estos estudiantes. Como así también, se examinan las prácticas docentes y las herramientas que facilitan la inclusión y el aprendizaje efectivo. Por medio de la experiencia transitada y los resultados que han surgido de nuestras prácticas, buscamos compartir nuestro modo de abordar la situación, subrayando la necesidad de la LSA en las aulas y la importancia de políticas institucionales que promuevan un entorno inclusivo. De este modo, compartimos cómo nuestro equipo de acompañamiento se ha ido transformando y mejorando a lo largo de los años para brindar a nuestra comunidad un espacio accesible y de calidad.
Este trabajo concluye que la implementación de estrategias centradas en la individualidad de cada estudiante, en el seguimiento de su trayectoria académica y en la LSA como pilar en estudiantes sordos no solo mejora la accesibilidad educativa, sino que también enriquece la experiencia académica de toda la comunidad universitaria.