Mesa 26:Cartografías literarias: espacios, identidades y memoria

Ancestralidad, memoria y encantamento en Maréia (2019), de Mirian Alves y O alegre canto da perdiz (2008), de Paulina Chiziane

  • Kirsch Pfeifer, Caroline (UNLP
Resumen

Pensar en la conquista de América y África es comprenderla como el principio del fin para los pueblos que allí vivían. En estos territorios la explotación y usurpación de la tierra y de los cuerpos fue un modo de habitar colonial (Ferdinand, 2018) y son ejemplos de procesos políticos, económicos y ecológicos de la colonización europea. Pensar en la diáspora africana es comprender que los cuerpos, las memorias y las experiencias múltiples que cruzaron el Atlántico todavía reverberan en América. La experiencia corpórea, los modos de ver, de narrar, la ancestralidad, el encantamento (Simas & Rufino, 2018) son modos de relacionarse y comprender el presente atravesados por una cosmovisión que tiene su propia lógica, sus proprios tiempos y espacialidades. Dentro de este contexto, las novelas Maréia (2019), de la brasileña Mirian Alves y O alegre canto da perdiz (2008), de la mozambiqueña Paulina Chiziane, problematizan los modos de ver y se relacionar con un mundo devastado por el colonialismo del poder (Mignolo, 2005; Quijano, 2017) al revisitar el pasado, cuestionar las estructuras de poder y (re)construir la memoria identitaria (Santos, 2018) desde la ancestralidad (Oliveira, 2018), de lo sagrado y de los afectos (Evaristo, 2015). Con base a las nociones anteriores, esta propuesta tiene como objetivo pensar cómo las dos ficciones problematizan, desde el cuerpo de sus protagonistas, sus realidades sociohistóricas a partir de sus cosmovisiones y a través de sus escrivivências (Evaristo, 2015).