Este trabajo forma parte de la investigación para una tesis doctoral orientada al "Ingreso y permanencia en las carreras de ingeniería de la Región del Noreste Argentino (NEA)" en el Doctorado Interuniversitario en Educación. Su objetivo es comprender el proceso de ingreso de jóvenes de sectores desfavorecidos a carreras de ingeniería en la región.
Para analizar el proceso que viven estos jóvenes al ingresar al primer año de carreras de ingeniería, es crucial entender la realidad de nuestra región, caracterizada por desigualdades socioeconómicas que son de público conocimiento. La desigualdad de oportunidades se manifiesta en la limitada posibilidad de estos sectores para acceder y completar su educación, lo cual está asociado a la desigualdad urbana y la precariedad en las ciudades.
Se observan altos índices de repitencia, abandono y obstáculos en la promoción de estudiantes, agravados por la pandemia de COVID-19, que ha resaltado las deficiencias del sistema educativo público. Existe la contradicción de que "los pobres tienen menos oportunidades educativas porque son pobres" y/o "porque reciben una educación empobrecida". Las universidades deben basar sus estrategias en la equidad y justicia, reconociendo la importancia de atender las necesidades de la población y garantizar el derecho a la educación para todos.

El limitado desarrollo en Matemáticas, Lengua y Ciencias afecta el ingreso y permanencia en carreras de ingeniería, con riesgos pedagógicos tanto para estudiantes de nivel medio como universitario. Esta falta de continuidad educativa resulta en bajo rendimiento académico y abandono.
La equidad en ingeniería implica garantizar a jóvenes de sectores desfavorecidos acceso a una educación de calidad para mejorar sus condiciones de vida mediante aprendizajes significativos. Garantizar el derecho a la educación es fundamental para promover la igualdad de oportunidades y construir una sociedad más justa y equitativa.
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