Las universidades públicas argentinas enfrentan una situación crítica debido a la insuficiencia del financiamiento estatal, la inflación y la falta de actualización de los gastos de funcionamiento. Su principal fuente de financiamiento proviene del Tesoro Nacional, mientras que los recursos propios representaban, en 2015, solo el 19% del presupuesto total. Esto implica que las universidades deben competir por los recursos estatales, y su distribución se basa en registros históricos, lo que introduce inercia y falta de flexibilidad en el sistema.
Para mejorar la eficiencia y transparencia en la asignación de recursos, en 1992 se introdujo el Modelo de Pautas Presupuestarias. Este modelo utiliza fórmulas basadas en indicadores básicos de cada universidad, como el número de alumnos, oferta académica, planta docente y no docente, infraestructura e investigadores, para determinar una distribución estándar de recursos. Aunque no se ha utilizado para distribuir la totalidad del presupuesto, ha jugado un papel importante en los últimos 20 años, distribuyendo aproximadamente el 25% del presupuesto total y justificando solicitudes de fondos ante las autoridades legislativas.
El modelo también ha sido adoptado por algunas universidades argentinas para la asignación interna de fondos entre sus Facultades o Departamentos, sugiriendo su utilidad para mejorar la gestión de recursos. Un componente crucial del presupuesto universitario es el gasto en salarios, que debería representar el 75% del total según el modelo, pero en realidad alcanza al menos el 85%, e incluso más en algunas universidades como la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), donde supera el 90%.
Este trabajo analiza la implementación y los efectos del Modelo de Pautas Presupuestarias, destacando su potencial para mejorar la eficiencia y racionalidad en la distribución de recursos. Teóricamente, se probó la aplicación del Modelo de Pautas en la UNT y se realizó un análisis comparativo entre la Planta Docente, No Docente y de Autoridades Superiores informada por la UNT y la calculada mediante la aplicación del componente Normativo del Modelo de Pautas Presupuestarias. Además, se exploró la necesidad de ajustar las plantas de personal docente y no docente para asegurar el funcionamiento óptimo de la institución. El objetivo fue adaptar el modelo y analizar sus implicancias, promoviendo el uso de herramientas objetivas para una gestión más eficiente del financiamiento universitario en Argentina.