En América Latina, la expansión de modalidad a distancia comenzó en el año 2000, con avances desiguales en los diferentes países, pero se aceleró en el contexto de la pandemia Covid-19. Además, emergieron una diversidad de programas académicos virtuales como evolución de la educación presencial, principalmente por las necesidades surgidas en dicho contexto. La preocupación por la calidad, preparación y formación del profesorado para planificar, diseñar material de trabajo asincrónico y dictar clases en forma virtual/sincrónica, surgió como una inquietud y preocupación.

El propósito principal de este trabajo consistió en la elaboración de un Sistema de Aseguramiento de la Calidad Docente que permitiera analizar, orientar y mejorar las propuestas didácticas y pedagógicas desarrolladas en entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje. Para ello, se definieron las siguientes dimensiones de análisis: el conocimiento de la disciplina, la capacidad didáctica y pedagógica, las competencias tecno-pedagógicas en entornos virtuales, la empatía y disponibilidad hacia los estudiantes, la calidad de las evaluaciones y de las devoluciones brindadas a los estudiantes y la formación humanística. Además, se recurrió a diversas fuentes de recolección de datos, tales como, observaciones de clases sincrónicas y asincrónicas, la autoevaluación del docente, encuestas a estudiantes y retroalimentación formativa.

El modelo se está diseñando en forma conjunta entre la Escuela de Educación (EEDU) y la Dirección de Innovación Educativa (DIE) de la Universidad Austral. En esta ponencia presentaremos el caso piloto implementado en las carreras de la Escuela de Educación: Licenciatura en Organización y Gestión Educativa, Especialización y Maestría en Dirección de Instituciones Educativas, Profesorado para Nivel Medio y Superior y Doctorado en Educación, durante el 2024. Del análisis y resultados obtenidos, se pretende generar mejoras en la calidad de las prácticas docentes, cuya modalidad de dictado resulta un emergente del contexto de pandemia por Covid-19. Además, el mapeo permitirá generar itinerarios formativos personalizados para garantizar experiencias educativas de excelencia, calidad académica y vanguardia. La expectativa, a su vez, es poder escalar este modelo de Aseguramiento de la Calidad al resto de las Unidades Académicas de la Universidad.