En este trabajo, analizamos una experiencia de extensión llevada adelante entre 2022 y 2023 como práctica socioeducativa de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH) de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, en el marco del proyecto “Memorias y silencios para la consolidación de la vida democrática” (Res. 200/23). En él, docentes de la facultad articularon con docentes y estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 10 y con dos organismos de Derechos Humanos de la ciudad: Memoria por la Vida en Democracia y la Mesa Multisectorial “Memoria, Verdad y Justicia”, ambas de la ciudad de Tandil. Al constituir una práctica socioeducativa, además, del proyecto participaron estudiantes de diversas carreras de la FCH.
En la ponencia, analizamos lo realizado, a la luz de una perspectiva de extensión crítica y de integralidad. Por un lado, entonces, comprendemos que “no debemos pensar la integralidad solamente como la integración y articulación de funciones, sino como la articulación de actores sociales y universitarios” (Tommasino y Rodríguez, 2013, p. 26). Esta perspectiva “implica trabajar en forma conectada, se trata de trabajar en territorio, interactuando, a modo de ejemplo, con las políticas públicas” (Ibid., p. 25). Hay un imperativo, así, que reclama que los proyectos de extensión sean diseñados y puestos en marcha haciendo converger experiencias, intereses y actores vinculados a la docencia, la investigación y al propio fenómeno objeto de la práctica extensionista.
Por otro, asumimos que llevar adelante prácticas extensionistas implica problematizar la relación universidad/actores sociales, en pos de superar una concepción más clásica de transmisión o transferencia de saberes.
El proyecto tuvo dos propósitos centrales:
- Contribuir a la formación de graduadxs comprometidxs con una perspectiva de Derechos Humanos.
- Trabajar junto a los organismos de Derechos Humanos locales en sus acciones de indagación, promoción y divulgación en torno a las problemáticas de DDHH en general, y de los Juicios por crímenes de lesa humanidad en particular, específicamente el juicio denominado “La Huerta”, que, desde 2022 se está llevando a cabo en nuestra ciudad.
Durante los dos años, llevamos adelante el diseño, puesta en marcha y análisis de encuestas tendientes a relevar percepciones y experiencias de la comunidad local en torno a lo ocurrido en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica en la ciudad de Tandil. Para esto, se mantuvieron encuentros con referentes de los organismos de Derechos Humanos mencionados. Como resultados parciales y finales del proyecto, se elaboraron folletos informativos y se realizaron encuentros en organizaciones sociales de la ciudad en los cuales se desarrollaron conversatorios que permitieron intercambiar saberes e inquietudes.
Finalizamos el trabajo planteando algunos desafíos respecto a dos cuestiones: la curricularización de prácticas socioeducativas en las carreras y el trabajo específico en el área de Derechos Humanos en el contexto actual.