Reforma política y género en la UNC: participación femenina en la gestión universitaria.
- Atienza, María Bárbara (UNC)
- Quiroga Martínez, Facundo (UNC)
La desigualdad de género en los roles de liderazgo académico es un desafío significativo en las universidades a nivel mundial. A pesar de los avances realizados para abordar estas desigualdades, la necesidad de promover la igualdad de género en el ámbito académico persiste (Aiston & Fo, 2021). Diversas políticas públicas de género se han implementado en los últimos años, reflejando un reconocimiento creciente de la importancia de la equidad de género en los puestos de investigación y gestión. El liderazgo femenino en las universidades ha sido identificado como un factor que puede contribuir a una mayor efectividad organizacional e innovación (Amaya & Ganga-Contreras, 2022).
En el contexto del Sistema de Educación Superior (SES) de Argentina, las estadísticas revelan disparidades de género en varios niveles universitarios. A pesar de que las mujeres constituyen la mayoría de los estudiantes universitarios a nivel nacional, su representación disminuye significativamente en el nivel de profesoras y autoridades. La Universidad Nacional de Córdoba (UNC), siendo la universidad más antigua de Argentina, proporciona un contexto propicio para examinar las dinámicas de género en el ámbito académico. Las iniciativas recientes dirigidas a abordar las disparidades de género en la UNC, como la creación de la Unidad Central de Políticas de Género en 2019, reflejan un compromiso con la inclusión y la diversidad.
El objetivo de nuestro trabajo es investigar, con un enfoque descriptivo, si la reforma política implementada en 2016 en la Universidad Nacional de Córdoba, que cambió la elección indirecta a directa con voto ponderado por claustro para las figuras unipersonales (rector/a y decano/a), impactó en la participación de las mujeres en las fórmulas y sus equipos de gestión. Al identificar las disparidades existentes y las posibles vías de mejora, esta investigación aspira a contribuir a la implementación de políticas basadas en evidencia que favorezcan la equidad de género en el ámbito académico (Yusuff, 2014).